Cuando usted mira a don Peje, no sé si lo mira como la chacha que se agarra la trenza y muerde el rebozo… aunque a veces su mirada me recuerda a la del Gato con Botas… mecaidiamadre que no sé en cual de las personalidades encaja usted.
En la que no encaja es en la de jefa de gobierno, porque lo suyo no es gobierno.
Si en su casa ya se contagió hasta el perico, no hay purrún tun-tun, el semáforo sigue del color que diga el Ñetis de Gatell… si en Tlalpan los que cobran los prediales son los chicos malos del chicampiano, ¡no hay toros en Jaral mi buen!
Que si los granaderos de pasan de punzante en la glorieta, que si de plano ahora hay cuota para tirar el bofe en el trote a partir de las nueve por Reforma ¿a usté qué le duele mi Claudota flacota pechochota?
Hace días que no pego el ojo párpado con párpado con el pendiente de que usté no sea usté…
Que me la hayan conchabado los marcianos, o qué se yo, pero verdágüena que la busco por Polanco Guerrero y Coyoacán… por la colonia Obrera y no te puedo hallar.
¿Onde andas mi Claus?
De plano la sombra bienechora del Catán de Palacio Nacional te cubre y te desaparece, de plano.
Yo sé que me puedo arrepentir de esto, pero… ¡Te extraño mi flaca sabrosa!